Más Ricky que nunca

Y 265 días después de romperse el ligamento cruzado de su rodilla izquierda, Ricky Rubio, el número 9 de los Minnesota Timberwolves, recibe el alta médica para poder disputar los primeros minutos de esta temporada.

Un día como hoy, el base más creativo que tiene la selección española en estos momentos se rompía el ligamento cruzado en un choque fortuito contra la gran estrella de los Lakers, y compañero de Pau Gasol, Kobe Bryant. Desde entonces, un camino de dolor y sufrimiento ha acompañado al base catalán en su proceso de recuperación.

Ricky Rubio en el momento de la lesión

Una lesión difícil de superar, sobretodo en el apartado físico, más que mental. Muchos jugadores que han sufrido esta misma lesión nunca volvieron a ser lo que eran al volver a las canchas. Sin embargo, lo que realmente diferencia a Ricky de estos jugadores, es su talento innato y su tremenda calidad. Al contrario de la gran mayoría de los bases de la NBA, Ricky no basa su juego en un físico potente que le permite encarar el aro en un uno para uno y acabar con un mate de concurso, como sucede con Russel Westbrook, Deron Williams o Derrick Rose; Ricky basa su juego en la magia de inventar el baloncesto, en ver asistencias donde nadie más es capaz siquiera de intuirlas. Por ese mismo motivo, la lesión del base titular de los Timberwolves no le lastrará tanto como la que le ocurrió a Derrick Rose.

Duro ha sido el camino para que Ricky vuelva a estar al máximo nivel. y él lo sabe mejor que nadie. En Minnesota le esperan con los brazos abiertos para que vuelva a tomar las riendas del equipo, mientras que nosotros le esperamos de la misma manera, para poder volver a ver un poco de su magia en un terreno de juego.